dilluns, 6 de febrer del 2023

YUNCOS Y SAN BLAS, UNA COMBINACIÓN PERFECTA

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Hace unos años, descubrí por medio de Roberto Ramos, actual presidente de la Asociación del Toro Enmaromado  de Yuncos, la esencia y la importancia de las fiestas de San Blas para su población y el enorme trabajo que desde su entidad están haciendo para convertirse en un referente en su comunidad. Ya que su gente es seria, responsable y todo un ejemplo a seguir bajo mi punto de vista. Con Rober nos conocimos hace unos años cuando Javi Tarín, presidente de la Federación Española del Toro de Cuerda, nos presentó y nos propuso iniciar un proyecto a nivel nacional para defender todos los festejos populares con toros. Este proyecto se llama Plataforma para la defensa de la Tauromaquia Tradicional y en la actualidad ya es una realidad. Nos conocimos en Pamplona durante el acto de presentación de la Plataforma y desde entonces, cuando he tenido ocasión, he seguido preguntando e informándome sobre su fiesta.

Por todo ello, este año finalmente me decidí a viajar a Yuncos, con una expedición mixta de amigos de Amposta por un lado, donde se encontraban mi buena amiga Imma Miró i  Joan Gimenez, Adolfo Lleixà y la familia al completo de Eduardo Gisbert  y por otro lado mis otros grandes amigos de Turís (Valencia), a estos últimos y en especial a Rosa Pardo y Luis Almansa, también compañero de batallas dentro de la Plataforma, les debo el decidirme hacer este viaje de más de 1100 km para disfrutar en directo de una de las fiestas más auténticas que he vivido nunca. De hecho, el mundo del toro tiene estas cosas, el honor de poder participar desde dentro de fiestas increíbles y a partir de ahora, San Blas, será una de ellas.

El frio que hizo este fin de semana, no ha sido excusa para no vivir con intensidad estas fiestas, concentrándose en la plaza de la Vila donde se encuentra la sede de la asociación. Música en directo, comida, bebida y buen ambiente era la receta perfecta para que San Blas 2023 fuese todo un éxito.

Por fin llegó el día, y menudo día San Blas nos tenia preparado. A las 12 y al toque de la buena pirotecnia que hay en Yuncos, se dio suelta a lo que bajo mi punto de vista es la mejor de la escuelas posibles para que los Yunqueros y las Yunqueras más jóvenes desde bien pequeños sientan y vivan las fiestas de su pueblo con devoción y afición.  Así que se soltó por las calles estrechas del centro de la ciudad un becerro berrendo en colorado con su maroma bien atada que dio la vuelta al recorrido acompañado por un ejercito de corredores que a pesar de su corta edad, supieron conducirlo con destreza y sabiduría, sin duda, esos serán en un futuro próximo los que conducirán por las calles de Yuncos los toros enmaromados aportando su conocimiento que habrán practicado desde niños y que sin duda demuestra que el toro en esta ciudad de Castilla la Mancha está más que protegido y con una larga vida por delante, no me cabe la menor duda.


Ya por la tarde, empecé a ver en el rostro de los Yunqueros, el nerviosismo previo y lógico por otro lado, de la responsabilidad y de una mezcla de sentimientos tan típicos en las gentes que viven como nadie las fiestas de su pueblo. Se esperaba que un gran manto de personas llenasen todo el recorrido y en especial la calle Real, se volvió a vestir de gala y vaya si se llenó, no cabía ni un alfiler, la expectación era máxima y el cartel de auténtico lujo, apto solo para aquellos que con esfuerzo, trabajo y ilusión, viven la fiesta brava y luchan incansablemente para devolverle al pueblo todos los años de tradición.

Se Vivian momentos, en los que, con una sola mirada se decía todo. llegaba la comitiva con el camión que transportaba a los protagonistas de la tarde, "Garlitero" de la ganadería Castellanomanchega de Fuenterobles y "Cucurucho" de la prestigiosa ganadería  de Victorino Martín, entraban con el cajón en el recinto. Cada vez estaba más cerca el volver a ver el toro y la maroma nuevamente unidos en la calle después de todos estos años de pandemia. Al fin se hizo el silencio, la trompeta empezó a sonar y tras la última nota, un cohete sonó en el cielo de Yuncos y la puerta del cajón se levantó para que el imponente "Garlitero" de una excelente presentación se adueñase de la Calle Real haciendo una emocionante salida en la que puso en apuros a los maromeros. El toro fue de más a menos pero aún así logró completar el recorrido entrando al cabo de una hora al cajón acompañado de los aplausos de los que no nos quisimos perder este día.

En el cajón esperaba su turno "Cucurucho", que vino hasta Yuncos acompañado ni más ni menos que de Victorino Martín, que no quiso perderse el que por primera vez uno de sus toros iba a salir a las calles con una maroma y que poco nos imaginábamos lo que pasaría unos minutos más tarde por las calles de Yuncos. Nuevamente el sonoro cohete se dejó escuchar en el cielo y por segunda vez aquella tarde, se levantó la puerta del cajón, ahora si, el Victorino se presentó en público, y menuda presentación, típico toraco del encaste saltillo de casi 6 años de edad, de los que con solo mirarlo, identificas su procedencia y su casa ganadera, empezó a corretear con bravura, casta y mucho sentido por la calle Real, embistiendo a todo cuando se meneaba, entre todos los maromeros, había uno especial, el propio ganadero no quiso que nadie se lo explicase, y como un Yunquero más sudo la camiseta, porque el toro no les daba tregua. Hizo una exhibición de bandera, dejando algunos heridos, que afortunadamente se recuperan todos. Un gran toro para un gran día de San Blas y de lo que me alegro más, un gran éxito para esta gente que conforma la Asociación del Toro enmaromado de Yuncos. 

Cuando finalmente se dejó encerrar, empezó el desenfreno, salió la adrenalina que aún quedaba en el interior de cada maromero, aparecieron todas las lágrimas que estaban escondidas, como síntoma de alivio, de emoción de ver como todo el trabajo había tenido su recompensa. Momento que incluso para quienes como yo, no éramos de Yuncos, nos recorrió por todo el cuerpo la misma emoción y también se me enrojecieron los ojos al ver como los abrazos, besos hacían acto de presencia. Una imagen que se repetía en todos y cada uno de los Yunqueros. Así, con intensidad  se vive el mundo de los toros, sentimientos a flor de piel que solo puede entender quien lo ha vivido desde pequeño.

El colofón fue ver como todos los maromeros lanzaron al aire a Victorino Martín, en agradecimiento a lo que había hecho por Yuncos y que rubricaba el compromiso por el festejo popular y todas sus expresiones tradicionales y culturales del que hoy por hoy es uno de los máximos exponentes de defensa tanto de la cabaña brava como de la fiesta taurina.


Quiero resaltar también el gran papel de la alcaldesa de Yuncos, Mª José Gallego, personalmente no la conozco, pero pude ver el empeño, seriedad y las formas como ejerce el papel de responsable del acto, desempeñando su acometido con profesionalidad. Me alegro al ver que aún quedan políticos de la altura de esta alcaldesa, que con la cara bien alta, dice que es aficionada a los toros y que no olvida que precisamente el toro convirtió a su ciudad en la capital taurina de nuestro país por unas horas. Una alcaldesa que sin vergüenza defiende la tradición. No me queda más remedio que quitarme el sombrero ante ella. Gracias!!!!

San Blas llegaba a su fin, unas horas intensas, emocionantes, conociendo una gente magnífica y viviendo una fiesta única. 

Me fui de Yuncos con el convencimiento que volveré para reencontrarme con su gente y con el compromiso de agarrarme a la maroma y sentirme como un Yunquero más.








Amigos de Juncos
junto a los compañeros de Turís y Amposta




                      
                                   GRACIAS YUNCOS!!!










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